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MI ANTIGUO 600
Cierta madrugada venía por la autopista y como era de esperar mi pobre SEAT 600 se rompió. Me aparté al arcén esperando que alguien parase y a los 10 minutos aparecía un Audi A8 a 170 km/h.
En eso veo que el tipo del Audi da marcha atrás y vuelve hasta mi SEAT. Ahí mismo se ofrece a remolcar mi pobre porquería, lo que acepté enseguida, pero le pedí por favor que no corriese mucho, que si no mi SEAT y yo nos íbamos a la mierda (obvio).
Así que pactamos que le iba a echar las largas cada vez que el Audi fuese muy rápido.
El Audi comienza a remolcarme, y siempre que corría demasiado, le daba una ráfaga.
En eso, aparece un Porsche Carrera GT que empieza a intimidar al Audi  éste que se rebota y empieza el pique: 120, 130, 150, 190, 210, 240, 260 km/h. Yo ya estaba desesperado, echando las luces como loco, y los dos seguían a la par…
De repente pasamos por delante de una patrulla de la Guardia Civil, que registra unos impresionantes 270 km/h.
Entonces el agente avisa por radio al próximo puesto:
- ¡Atención! ¡Atención! Un Audi Blanco y un Porsche Negro disputando una carrera a más de 270km/h en la autopista. Y muchachos… juro por mi madre, por mis hijos, por la Choni y por todos mis muertos que ¡un SEAT 600 detrás de ellos dándoles las largas para que lo dejen pasar!

EL GRAN LEROY
Dos sujetos entran en un apartamento pequeño, caliente y húmedo, arrastrando por los brazos a un muchacho flaco y debilucho. Dentro El Gran Leroy, un negro enorme, sudoroso, hediondo, con cara de mala persona, un palillo en la boca, limpiándose las uñas con un machete de cortar cocos. Uno de los hombres dice:
- Oye Gran Leroy, el jefe ha mandado que te folles a este sujeto… Dice que es para que aprenda a no querer hacerse el valiente con la gente del barrio.
La víctima grita desesperada e implora perdón. Pero Leroy apenas asiente con la cabeza, ignorando los lamentos del chico:
- Déjenlo ahí en ese rincón, ya me encargo yo de ese hijo de puta dentro de un momento.
Cuando los dos hombres salen, el muchacho dice:
- Sr. Leroy, por favor, no me haga eso, déjeme ir que yo no le diré a nadie que usted me ha dejado ir sin castigo…
Leroy le dice:
- ¡Cállate la boca y quédate quieto ahí!
Cinco minutos después, llegan los dos hombres arrastrando otro individuo:
- Gran Leroy, el jefe ha mandado que le cortes a este elemento las dos piernas y que le saques los ojos para que aprenda a no llevarse el dinero del jefe.
Leroy contesta con voz grave:
- Déjenlo ahí en ese rincón, que ya resuelvo yo ese asunto.
Poco después llegan los mismos hombres, arrastrando a un tercer muchacho:
- Gran Leroy, el jefe ha dicho que le cortes el pito a este tipo, para que aprenda a nunca mas meterse con la mujer del jefe. ¡Ah!, ha dicho que también le cortes la lengua y todos los dedos para que no haya la mínima posibilidad que pueda tocar otra mujer en su vida.
Leroy contesta con voz más grave aún:
- Ahora resuelvo eso. Ponlo allí en el rincón junto a los otros.
Cuando se retiran los tipos, el que había llegado primero dice en voz baja:
- Señor Leroy, con todo respeto, sólo para que usted no se vaya a confundir, yo soy al que hay que follarse… ¿eh?

VUELO A 9000 METROS
En un vuelo comercial, el comandante conecta el micrófono y comienza a hablar a los pasajeros:
- Buen día señores pasajeros, en este exacto momento estamos a 9000 metros de altura y sobrevolando la ciudad de… OOOHHH DIOS MIOO!!!
Los pasajeros escuchan un grito pavoroso, seguido de un ruido infernal:
- NOOOOOO !!! Splitctct, splocfff , flackkk, bruuuuuuuooooooommmmmmm
Y luego un silencio que se hace eterno. Segundos después, vuelve a tomar el micrófono y riendo se disculpa:
- Disculpen, señores pasajeros, tiré mi bandeja y mi taza de café se me cayó encima. No quieran saber cómo quedó la parte de adelante de mis pantalones…
Y uno de los pasajeros grita:
- ¡¡Hijo de puta, tendrías que ver cómo quedó la parte de atrás de los míos!!